Y lloran los cielos y los vientos se enfurecen
Irma y Katrina, arrasaron sin medida
Aquí lejos, de sus brazos de furia, no entendemos de sus razones
es el manifiesto de la naturaleza.
Que protesta por la acción de una sola criatura
que acaba sus mantos, corroe su entraña y mata sus criaturas.
¡Soy tu madre, malagradecido!,
maldita la hora que el hacedor te encomendó mi cuidado…
gime desde adentro, tumbando las moles horrendas
grita en los vientos, levanta las aguas y ahoga los cimientos.
Por la codicia del homo toda la Creación sufre
injusto para el jaguar, para el can y las aves
pero es el destino y la desgracia de ellos.
Es la consecuencia de los egoístas actos, del bípedo inteligente que acabara con su casa.
Y el manifiesto de la naturaleza dictara la desaparición de los que hoy viven.
Pero todo volverá a empezar y los gritos serán callados por la ausencia de las manos que provocaron su propio descenso.
Las basuras serán molidas en las entrañas, los rascacielos volverán a ser arena y el asfalto será sabana verde
Y nosotros, seremos un triste recuerdo, fósiles olvidados; enterrados en la historia;
descansa al fin la madre de un hijo mal parido.