Nos pusieron en la cima de la cadena evolutiva, según Charles Darwin evolucionamos de los monos y ahora estamos a la cabeza de las especies. Sin darnos cuenta caemos en un juego de despotismo y egocentrismo al creer que con esto tenemos el derecho de hacer cuanta barbaridad se pueda contra las demás especies; aun con nuestra propia estirpe somos despiadados y crueles. Quizás se pueda llamar evolución a nuestras capacidades biológicas y genéticas, pero en realidad hemos involucionado como especie, ya que no respetamos nuestro entorno y cambiamos lo verdaderamente útil para nuestra vida por lo sintético y efímero.
Confundimos cultura con tradición, haciendo alusión a las fiestas bravas y cuanta costumbre bárbara se hace en cualquier rincón del mundo, en donde se torture y maltrate a un ser sintiente. Con la era de la información se hacen más virales, casos tan estremecedores, que ni siquiera el animal más salvaje es capaz de hacer.
Tristemente vivimos en una involución total, son más conscientes y piadosas con el medio ambiente las tribus aisladas, que viven en armonía con la naturaleza, que el hombre “civilizado”. Este que envenena con su supuesto progreso y es indiferente al sufrimiento de las criaturas. Preferimos andar sumergidos en el consumismo inútil y despiadado.
Definitivamente estamos en una involución total…el planeta agoniza por la culpa de una sola especie.
Muy buen texto indicador de lo que nos hemos convertido. Por este motivo hay que luchar, desde tu blog, desde el de cualquiera, en la calle, en casa, con solidaridad, con empatía, con respeto a los de nuestra especie, esa que ha logrado tanto y por otro lado, como dices, ha involucionado. Un abrazo
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Gracias con la letras luchamos para la posteridad…
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Necesario es.
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