Por: Zero Franco
El próximo 17 de junio conoceremos al nuevo residente de la Casa de Nariño, y aquel, que con su plan de gobierno conduzca al país a un modelo que involucre a todos a un prospecto de nación acorde a las necesidades que requieren los colombianos.
Olvidemos los antiuribsitas y antipetristas, que tan solo son el reflejo ideológico de la lucha de clases y el conflicto que tanto sumergió al país a una cadena desafortunada de dolor, sufrimiento y miedo. Ellos son la vieja sombra el clasismo liberal y conservador, que tan solo dividieron al país por su pensamiento y su nivel socioeconómico. Quiero invitar a estos clasistas, que su lucha, sea en las urnas”.
Una campaña política con más desaciertos que aciertos, muy polarizada, en pocas palabras, y como manifestarían algunos politólogos, una campaña muy dinámica. Los electores nunca han presenciado una carrera presidencial tan acalorada –incluyéndome- acompañada por los polos apuestos de la política; La derecha, representada por Iván Duque, miembro del Centro Democrático y el representante de izquierda, Gustavo Petro, líder del movimiento progresista Colombia Humana. A pesar de la polarización, los escándalos, las fake news, los choques ideológicos, él próximo estadista debe tener presente puntos relevantes como los acuerdos de paz, la educación, la reforma agraria, empleabilidad para los jóvenes, extracción minera y políticas sostenibles, economía y relaciones exteriores. Puntos que deben centrar su atención, independientemente quien ocupe la silla de la Casa de Nariño.
Quiero primero que todo enfocarme en uno de los puntos que llama mi atención, claro está, esto no quiere decir que le reste importancia a los demás temas de relevancia nacional, por lo contrario, es uno de los temas donde ambos candidatos, y quiero precisar lo siguiente, han sido ambiguos a la hora de explicar el modelo y su respectiva aplicabilidad: la educación. Tanto Petro y Duque son conscientes de las falencias que presenta el PAE, la infraestructura estudiantil, la falta de cobertura escolar en zonas rurales, sin embargo, han omitido un punto fundamental, ¿Cuáles son los estándares educativos y su modelo de enfoque para implementarlo en el país? Personalmente me intriga que ambos candidatos declaren en sus discursos populares la necesidad de que Colombia tenga una educación de calidad, pero ¿Cómo desean implementar una educación de calidad, cuando ninguno de los dos candidatos ha precisado su modelo educativo? Siempre hablan de las falencias que tiene el sistema, la importancia de una buena alimentación, pero, ¿Cuál es la fórmula para que Colombia mejore en matemáticas, lectura y ciencias? Teniendo en cuenta que ahora nuestro país es miembro de la OCDE, que no es cualquier cosa, por algo se le denomina el club de los países ricos. Sabemos que tenemos gravísimos problemas en nuestro plan educativo, tanto así, que el último ranking de las pruebas PISA, Colombia ocupa el puesto 62 de 65 países inscritos. Obtuvimos 376 puntos en matemáticas, 403 en lectura y 399 en ciencia, somos la segunda calificación más baja de la región por detrás de Perú. La conclusión para ambos aspirantes, que deben implementar un modelo educativo eficiente como el de Chile, que fue el mejor de la zona, o los estándares holandés, francés e italiano. Tratar de lo posible imitar sus buenas practica para que salgamos de estos vergonzosos puestos.
Los acuerdos de paz sí o sí deben seguir, es más, debemos fortalecerlos, protegerlos, agregarle artículos sí es el caso, aquí lo que se trata es de no volver a repetir el mismo conflicto otros 50 años más. E invitar a la mesa de negociación al ELN y que se le imponga la condición a la cual también fueron sometidas las FARC, “Si quieren negociar, no deben secuestrar”. A pesar del gran trabajo de Humberto de la Calle, el gobierno de Santos le faltó priorizar que muchos colombianos aún no aceptan la idea de convivir con un ex integrante de la guerrilla, y el problema radica es que no se crearon los mecanismos pedagógicos para educar a la población que deben aceptar y perdonar a una persona que igual que ellos también comparten la misma nacionalidad. El próximo estadista debe priorizar, crear o fomentar esta iniciativa para que no desintegre el proceso y así llevar a la nación a una era de paz prospera.
Los jóvenes nos vemos afectados por un mercado falta de ideas frescas, y la realidad de los egresados universitarios, es que los mercados no los emplean diacuerdo con su profesión. Se debe crear un mercado dinámico para que los jóvenes trabajen lo que aman, no lo que les toca. La iniciativa del Ministerio de Trabajo, 40 mil primeros empleos es una idea sobre el papel grata, dar a los jóvenes experiencia para adentrarse al mundo laboral. A pesar de ello, la estrategia debe estar aún más acompañada de los sectores público y privado para abarcar un número mayor de beneficiarios e impulsar de igual manera, a los emprendedores, aquellos estudiantes que con proyectos viables el estado les garantice su proyecto empresarial. Aquí entra una pequeña crítica constructiva para los aspirantes a la presidencia, ambos hablan de fortalecer la empresa, la creación de PYMES y recuperar la demanda local y exportar al exterior productos competitivos que sean diferente a la demanda del mercado. Para crear dicho mercado el estado debe ofrecer iniciativas para la creación de empresas, capacitación y fortalecimiento de habilidades administrativas a los emprendedores. Muchos jóvenes tenemos proyectos viables para implementar, pero el gobierno no ofrece ni los mecanismos, ni las herramientas para competir con el mercado local e internacional. El próximo estadista debe salvaguarda la empresa colombiana, garantizar instituciones para velar por los proyectos viables y comenzar a desarrollar un enfoque de empresa dinámica, aquí donde los jóvenes somos un punto clave: poseemos ideas frescas para un mercado colombiano saturado de complejidades. A pesar de ello, no se gana nada tener la iniciativa si no hay apoyo por parte del estado. Por lo cual, se debe priorizar crear las iniciativas de PYMES, teniendo en cuenta que ese sector es el que provee el 76% de la empleabilidad en el país. Esto debe ir de la mano con el acompañamiento y seguimiento de las instituciones gubernamentales a los proyectos de los jóvenes, donde el próximo estadista debe jugar con los números de la demanda creciente de empleo y desvanecer el fantasma de la informalidad, que este denota una radiografía particular, no somos una nación que no es capaz de innovar.
Quiero terminar mi observación, sin antes aclarar lo siguiente, ¿Quién tiene más posibilidades de gobernar? El primer año de mandato es el más difícil de todos, donde debe enfrentarse y acomodarse a los proyectos que dejó el anterior mandato y sobre todo, y a lo cual compite a Duque y Petro, ¿Podrán gobernar? En mi punto de vista ambos no podrán gobernar en sus plenas facultades como ellos desearían, ambos saben que representan los polos de la política que la sociedad le disgusta (dependiendo su tendencia política), a pesar de ello, ambos presentaran oposiciones, incluso veremos que acudan mucho a la coacción y persuasión para que el electorado influya en la decisión en un posible respaldo. En lo que respecta a Duque, podrá tener el respaldo de los partidos que antes apoyaban la paz, los partidos de la Unidad Nacional, pero debemos aclarar que Duque representa un sesgo que muchos colombianos no apoyan y que lo han manifestado, harán publica su inconformismo si es elegido presidente. Las minorías que podrían convertirse en mayorías jugaran un papel interesante de como Iván persuadiera a los movientos políticos y sociales que se crearon en contra a lo que representa. Petro, en la segunda vuelta ha unido de manera hábil y astuta los sectores de centro, algunas bancadas del liberalismo y conservatismo, las minorías étnicas y las víctimas del conflicto. A pesar de ello, comparte una similitud con su opositor, ambos son sesgos en un país que no se permite reconciliarse. Como lo anuncie al principio ambos son los lados opuestos de la política y deben comprender que deben priorizar los temas para tener una nación acorde a las necesidades que requiere su pueblo.
Colombiano lo invito este próximo Domingo 17 de mayo a votar a conciencia, no votar por temor ni por ignorancia, sino con convencimiento y que el próximo candidato vele por tres pautas que considere necesarias, independientemente el candidato que gane, pero que vele por la educación, la paz, los jóvenes y la seguridad que se compromete a honrar y servir a su pueblo.
Imagen tomada del portal web /www.zenuradio.com/
Amigos de Colombia, Latinoamérica y el mundo. Este es un texto que nos muestra la trascendencia histórica del evento de mañana, en donde se elegirá el próximo presidente de la república de Colombia, y es el claro ejemplo de un país que le urge empezar a dar un paso hacia una transición muy necesaria, que en varios países ya se ha dado e invitamos a que lean este texto y nos acompañen en este acontecimiento vital para la zona de influencia de nuestro país.
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