
Para finalizar el año, en nuestras tradicionales secciones de exquisita literatura lanzamos la antología Voces inocentes. Una sección pensada y dedicada al futuro de nuestras sociedades, esos niños y niñas que alegran con su inocencia e irreverencia los días aburridos de los adultos, nos recuerdan con sus ocurrencias y preguntas lo fácil que es ser feliz con poco, en la sencillez de los actos cotidianos.
Así que escritor@s y poet@s nos mostraran una parte de su trabajo literario para niñ@s, esos versos y escritos dedicados a esos retoños, que cargan la continuidad de nuestra especie, genética y civilización. Así que empezamos con la poeta colombiana Johanna Campos, que nos trae unos hermosos versos dedicados a sus descendientes…

A MIS HIJOS
Semillas germinadas,
Pisadas tras la huella,
Uno o dos, el resultado igual es.
Consume mi mundo un pequeño beso y la inocencia de sus ojos es mi perdición.
Entiendo… Solo soy un juego, así me ve.
Tierna tortura su compañía y su ausencia duele aun mas.
Todo el sufrimiento que por su causa me agobia es el plato fuerte de mi festín.
Noches enteras aguardando su bien y en mi alma la agonía de pensar que de todas formas lo perderé.
Sin hacer reproche de mi total entrega solo contempló el tiempo pasar,
esperando sin ansias que la naturaleza haga su parte
y esas huellas que guiaban sus pasos desaparezcan, así como el insomnio y la soledad.
