El obrar bien tiene sus consecuencias, en un mundo como el actual donde esta latente la naturaleza del hombre; los obstáculos siempre estarán a la orden del día siendo estos pruebas para auto-examinarnos constantemente y formarnos en el correcto proceder para tener la fortaleza ante las adversidades y en aquello que nos asecha para caer en el mal obrar, tal cual como la casa edificada sobre la roca (Mateo 7:24–27).
La vida puede ser comparada con un gran sembradío, un campo de cosecha donde habrán plagas y ladrones que perturban lo plantado. Pero con una fe inquebrantable y la obediencia a la palabra de Dios, ciertamente se estará protegido para dar definitivamente buena semilla y fortalecerse en las tormentas que bien vistas purifican y edifican. (1 Corintios 10:13 )
Christian Casbaker, 2019