No son de afanarse, ni para flagelarse.
Es nuestra naturaleza incierta susurrando y el ego vociferando.
Es el anhelo insatisfecho de tener el control, la soñada omnipresencia.
El pensar los puede hacer ciertos o en su alquimia los invierte.
Se puede experimentar abrazar al que antes se quería matar o cambiar velos de lujuria por trajes de alegoría.
Germina un alivio, se deja un desconcierto. Algo inimaginable entre tanta crueldad y locura.
Lo que puede nacer de un mal pensamiento…
Christian E. Castiblanco, Poemas pa’ pensar 2020