
Una hermosa premisa de Leidy Velandia desde Colombia, que a mano y con tinta corriente alaga la noble labor del escritor, su inmensa responsabilidad y el tesoro que deja inmortalizado con sus letras. En está quietud desde las letras llegamos a tener una noción de las personas, porque por fin sin tanto afán nos podemos leer…y como dice ella misma : Tanto nos escribimos y no nos conocemos la letra.

¡ Y es tal cual ! No obstante; aprendemos a conocernos como todo y subjetiva-mente a conocernos a través de nuestras letras, Sabes porque? Por teléfono, se miente mucho, Personalmente, menos pero continuamos mintiendo. En cambio, cuando escribimos algo de nuestra personalidad, impregna nuestras letras que se deslizan por el teclado. Un cordial saludo.
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Correcto!! Estas letras tan perfectas no revelan la magia de la imperfección que hay en los genuinos trazos de un garabato, Gracias por acompañarnos con tus lejanas palabras que se sienten tan cerca…
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