Prefiero no nombrar su desgastado nombre, para no avivar un conato de controversia, fuego voraz de insanos prejuicios.
Prefiero escribir alegorías a ese eterno hermano, maestro y verbo que ilumina.
Sus lecciones de antaño cavaron huellas desde hace más de dos milenios, una sola y sencilla etiqueta: Amor, hoy tan malintencionado, disfrazado que hiere.
Sin ser capaces de aprender de lo sencillo, este cielo parece hablarme al son cósmico de una melodía desconocida.
Si diríamos su nombre, medio mundo, oscuros dogmáticos me apedredarian por insultar a su falso gemelo, que fanáticos adoran.
Aún allá en lo incierto, espera servil a pesar de las heridas, del olvido y la insensatez. Sacando almas tercas de los abismo autocavados.
Salvoconducto del interminable karma, llorá con el afligido, le duele sus heridas. Muere también si es preciso con una última sonrisa:
Esa sonrisa que sin palabras dicta la verídica premisa: El Mañana siempre será mejor… eterno hermano.
Christian E. Castiblanco, Bienaventuranza & Esperanza 2018

Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias querido amigo de letras🤝📖
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reflexiva y profunda entrada! Esta en la boca de todos; y también de nadie. Porque razón será; que aun el que no cree en deidad alguna; exclama ante una situación que lo aflige…¡Ay…Dios mio!
Cuales serán las razones del hombre; para creer que todo lo puede, creyendo que solo el todo lo puede desde su ego suicida, cuando no hace otra cosa que fagocitarse a si mismo.
En la tabla del debe y del haber,veremos al final de nuestro camino que resultado ha tenido nuestra vida; sin haber encontrado sea lo que fuera, aquella brisa espiritual que nos permite paz entre nosotros y los otros… Un cordial saludo.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Bravo!!!, Mi querido amigo que grato comentario. Así es, el Génesis de la repuesta a la desgracia humana está en eso que dices, algo tan sencillo que ignoramos y solo la final quizás entendamos 🤝. Un abrazo fuerte.
Me gustaLe gusta a 2 personas