Chabela Iannicelli Celestrin desde Argentina, compone una poesía sin igual, que viste de colores las sombras, clama éxtasis de sensaciones entre murmullos de quereres y ayeres nostálgicos. Empodera su palabra con valentía y amor propio…ante la lánguida asechanza.
Bienvenid@s al diario de Chabela
La muerte viene disfrazada de cárcel.
La muerte viene de caballero, de rosal, de perfume intenso…
La muerte muestra una melodía contagiosa, que agolpa tú estructura.
La muerte no viene con guadaña.
La muerte te da una rosa roja.
La muerte es un velo de tul, que te lleva de paseo al mar y te muestra que su horizonte es fantástico…
La muerte no viene oscura y fría.
La muerte viene disfrazada de poema, Sencilla y sublime se muestra,
más cruel, aniquilante y áspera es…
La muerte juega con su victima una y otra vez.
La muerte viene de hombre y otras de mujer…
Juguemos a amar la muerte…
La muerte eres tú, él o quizas usted.
Tú boca, mí oído
Tú boca que habla palabras convulsas.
Mí oído que escucha con otra intención.
Tú boca que habla tan solo un segundo.
Mí oído ambicioso, no cuenta reloj…
Tú boca que ríe con mala intención.
Mí oído perverso imagina la acción.
Tú boca clausura una espera divina.
Mí oído a estas horas sordo quedó.
Ya que no hay acuerdo entre los canales que son el arte de la creación.
Si tú oído escucha que me pierdo toda.
Es mi boca que te besa ,con loca pasión.
Un beso
Sobre la cama mil papeles, un birome, mil ideas y un beso.
Sobre tú beso, un sueño…
Sobre el sueño, un idilio.
Sobre el idilio, tus verbos …
Sobre la cama tú cuerpo, en mis sueños…
Mil papeles, la birome y un motivo…
Sobre mis labios tú daga…
Dentro de tú boca el veneno.
Dentro de mí oído, el silencio…
Sobre la cama mil papeles, una birome un beso…
Tú beso, es mí beso.
Tu cuerpo, mí cuerpo.
Tu silencio y tú miedo, mi respuesta.
Tu soberbia mi testigo.
Sobre la cama tú número de teléfono,
Encuentro karmico
Dame tú mano y volaremos juntos,
mas allá de todo, más allá del mar.
Donde solo exista esto que nos consume, en magia por la eternidad.
Donde no halla misterios, disimulos y teatros farsescos del mundo real…
Dame tú sonrisa y me perderé donde nadie me pueda encontrar.
Donde un bello zorzal sea la melodía perfecta a la hora de amar.
Dame tú palabra de miel seductora, donde tú suzurro sea pecado al amar.
Dame lo que busco hace siglos y mí alma no encuentra…
Porque en un mundo de gente sin paz yo busco a tú imagen, tú ser, tú alma.
Ya no duermo, sí mi amado, no está.
El miedo
El miedo puede invadir y aniquilarte contra la pared.
Té despeina y te hace mil nudos en el pelo…
Te nubla la vista y te vuelve pequeña…
El miedo paraliza tú verbo y te hace tembloroso, té hace mirar cabizbajo.
La mañana la cual llegó el miedo, se instaló una noche oscura, sin luna, ni estrella.
Maldito miedo que llego sin llaves, sin limpiar sus pies en el portón de madera.
Desubicado miedo que llegó de prisa…
A esa mujer el miedo la quebranto…
Llegó en marzo 20 y conquistó mil corazones…
Miedo superfluo pero potente sos, eres y seréis.
Miedo intercortado, por la esperanza salí de acá, de allá, de acullá…
Dí un portazo.
Rompí una copa.
Apreté mis dientes.
Grité hasta el cielo.
Bailé con el crujir de mi esqueleto.
Salió de aquí, buscó la llave, abrió la puerta, se despidió sin mirarme.
Me dejó un susurro, me dijo chao … Dio un golpe?, no fue un portazo.
Edición y recopilación Christian E. Castiblanco
Letrologías Ediciones Digitales 