ANCESTROS

De cuna humilde…

Sus padres emigrantes campesinos quienes, con sus manos áridas construyeron un futuro, un futuro que anhelaron tanto tiempo.

Siempre enseñaron a sus hijos que la búsqueda de un sueño vale la pena vivirlo.

Veinte años junto a ellos enseñaron tantas cosas, que aunque ahora estén lejos, su recuerdo aletea mi memoria…

¡Dios los guarde!, amados y bondadosos, “Taitas”, que el astro sol conceda tenerlos un infinito centenar anuario para malcriar a los nietos y gozar con ustedes un helado.

Disfrutar su compañía es un regalo muy grato, sus caricias, sus abrazos hacen flotar el viento, sonreír, correr y así va pasando el tiempo…

Gloria Esperanza Mora, Colombia

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