El día aparece vestido de niebla,
quizás es el suspiro del millar de estrellas que se despiden del firmamento, dejando su rastro frío.
Su último hálito se desvanece entre las pinceladas violáceas del cielo que se aclara como vela inmensa que se enciende con su oriente de fuego y su vientre de mar.
Christian E. Castiblanco, Versos improvisados.
Letrologías Ediciones Digitales 
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Thanks beatiful women🌹
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Pretty!!!
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😊😊🌹
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Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
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Sensibilidad: es lo que veo en tus versos…
Muy bonito! 🙂
Saludos…
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Gracias por pasarte y acompañar está humilde inspiración de mañana…
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Gracias a ti, por inspirarme en esta mañana 🙂
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🌹
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Sensibilidad y talento,
Saludos
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Gracias por leer🌹
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