Cuentan los que cuentan que hace días de los días, llegó una hermosa mohacha a este mundo en vespertina.
Tiene el cabello castaño y los ojos de una piña,
una sonrisa contagiosa y una tez muy blanquecina.
Una mirada chispeante, nariz pequeñita y respingona y antes de los nueve meses ya corre por la casa la mandona.
Camina, salta, corre… Se cae, Una y otra vez repitiendo el mismo coro.
La escalera, La vio rodar tantas veces como días tiene el año.¡No se queda quieta mi niña!, ¡No tiene botón de apagado!, pero, cuando se recuesta…
Sus ojitos poco a poco se van cerrando. Esta niña loca no quiere parar, no quiere dejar de volar, parece que a este mundo anhelara o imaginara explorar…
Pero sus cortas piernas no le dan pa tanto, así que se sienta y en el horizonte mira cómo el esquivo sol se va alejando suspira y ambiciona algún día poseer todo aquello que el infinito tiene para ofrecer…
Gloria Esperanza Mora, Colombia

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