Por: Christian E. Castiblanco
El firmamento parece decir tanto,
estrellas que susurran sentencias indecibles.
Un ciclo sin sentido que no termina,
un cúmulo de historias ajenas que visten una era multifacética.
Un andar de errores y aciertos,
irónica paradoja que teje un limbo incierto.
Indefinibles carreras de desigual proporción,
un todos contra todos, un fanatismo que devela la cara oculta.
A veces y solo a veces la humanidad se detiene a iluminarse así misma,
porque la tiniebla se cierne sobre su especie como una condena.
El eco de los latidos, llegan a las masas opacas hechos versos,
letras de valiente esperanza entre tanta verídica incertidumbre.
Un caos de historias ajenas, que acorrala cada vez a la humanidad en su propio designio,
aquel abismo presentido.

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Muy bueno.
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Gracias por acompañarnos con tu lectura, querido Edgardo.
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