" Aprendí a tocar el alma, ya que el cuerpo muere a cada instante"
Pidi Tabares
Lejos del efímero sentir inmediato, fatuo.
En el triste y real teatro cotidiano…
donde la poesía sin tanta arandela romántica en estos tiempos de cólera…
clama en versos verdades ignoradas.
Al fin los hombres se desligan de ese mal necesario,
éxtasis malsano cuando es vacío e instintivo.
Juego macabro de saliva y caricias,
cuando solo es uno el que queda saciado.
Egos hambrientos de estereotipos inhumanos,
donde el espíritu se desvanece y el alma se extingue.
Solo quedan un par de cuerpos sudorosos, malolientes…
deshechos en un remordimiento que al amanecer se desvanece en el afán insensato de la sobrevivencia,
o en el ahogo del tedio que mata si misericordia el precioso tiempo.

Christian E. Castiblanco. #DúoPoético
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Flamante y esplendido poema! Lo felicito.
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Gracias mi querido amigo, agradable saber eso. Bienvenido a este gran espacio siempre que puedas.
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