
Perecedera es la misma condición humana,
que nos pasó…si somos a imagen y semejanza de una aternidad?
Oscura incertidumbre entre los abismos verdes de niebla,
olor a agua fundida con aliento de musgo ahogándose entre la estela fantasmal.
Los trinares del alba arrullan remembranzas,
ayeres inconclusos y el ansía de devolver el tiempo.
Respirar el aire repleto de trinares, perfumado por el sonrojo del horizonte que despierta…
más precio tiene el presente que se devalúa con los anhelos vacíos del futuro inexistente.
El hoy tangible de consume en el tedio, trae susurrante la pesadez autoimpuesta y la consecuencia de los siglos de soberbia.
Florece el miedo en el gran bosque, la mortalidad que nos hace sentir la vida,
ver la misma existencia como un poema de versos inconclusos que al final forman una estrofa inacabable.
Christian E Castiblanco, Colombia
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