Llega el día con un nuevo aire, hálito de oportunidad que vuela libre ante el afán confinado…

El coloso disipa las sombras siderales, su aroma encendida colorea el contorno de las moles que despiertan al abrigo de la niebla.

La fiesta de colores atrapa a los ojos desprevenidos en una aurora de euforia emplumada, cantores vuelan dejando su tonada entre el rocío matinal.

Y el milagro ocurre: el asomo de la vida en formas inimagibles que antes ignorábamos por andar a rastras en una monotonía insípida…
Un día, un poema… ¿ La noche? su estrofa final.

Fotografías: Paisajes de Teusacá, Colombia
Christian E. Castiblanco DR 2021
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