Poemas a Dios III

Tal cual como el agua fluye es la vida, no se debe estancar para no contaminarse.
Sonó el río hace más de dos milenios, aguas que aún dan vida y dejaron un aústero mensaje.
Un único gran mantra, el proverbio máximo… la premisa universal.
Una sencilla lección de amor, única cura a esta enfermedad humana que la alejó de su origen.
La sinergia con el cosmos y la creación que la sustenta, una frase que resume el gran propósito:
» Amarse los unos a los otros como así mismos», el conato de la humildad, la ecuación precisa para que nos valla bien en la vida…
Aústero mensaje que nos desviste de esta naturaleza artificial y efímera para hacernos volver a la cuna primigenia… y sanar tanta agonía.
Christian E Castiblanco, Poemas a Dios
y qué hago si mi Dios es ateo…? Besos al vacío desde el vacío
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Creer en el universo…
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