Poemas a Dios IV
La angustia manifiesta se deshace, las plegarias son escuchadas.
La tormenta huyó a hurtadillas y dejó una estela fértil en donde el suelo antes era árido,
ahora empieza a germinar la gracia, la dicha y bendición… perlas preexistentes que antes ignorábamos.
Inexplicable bienaventuranza tras innumerables caídas, alientos de victoria que nos harán volar alto.
Agradecidos están los guerreros valientes, en pie entre la aparente tiniebla, vivos entre la parca asechante.
Vencido está el Innombrable, oculto tras las falsas banalidades… susurrando aún a pesar de su destino ya escrito.
Christian E Castiblanco

Dios es el silencio que hay en la luz…besos al vacío dese el vacío
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Un silencio que susurra tanto… como siempre gracias por leerme.
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Me das tu permiso para compartir ese hermoso poema?
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Hola, claro que si. Honor que me haces.
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Gracias Cristian
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