Retratos Cotidianos, nos sigue trayendo a la memoria personajes del cercado fuerte al final de la llanura: Facatativá. Que con sus vidas marcaron varias generaciones y nos dejaron invaluables lecciones de vida así como el retrato indeleble de la historia de una ciudad que crece a pasos agigantados. Hoy traemos a el Profe Rozito, cómo se conocía al licenciado y gestor cultural Luis Eduardo Rozo León.

Más allá de los datos biográficos, están los momentos que se vivieron junto a un gran Personaje como lo fué el Profe Rozito, un licenciado y gestor cultural de Facatativá en Colombia. Tuve el honor de ser su estudiante ya en el ocaso de su vida en uno de los colegios más emblemáticos de la ciudad: El Instituto Técnico Industrial de Facatativá.

En la sede que llamábamos Talleres, durante los dos últimos años del Bachillerato, teníamos una clase magistral de Educación Artística con éste «tierno viejito», que infundía respeto y admiración en la mayoría de sus estudiantes, pero como el profe era tan condescendiente y » buena gente», a veces sus clases se volvían un relajo de risas estrepitosas y lluvia de papeles. Pero sus enseñanzas fueron invaluables, al menos yo aprendí a hacer rostros humanos con grandes ojos al estilo anime.

De su inmensa labor cultural pueden dar fe su familia de sangre y de labor que aún existen agrupados en una Fundación Cultural denominada Ancestro Facatativeño, fundada por el ya hace más de tres décadas. De allí se desprende uno de los legados de identidad folklórica del país, es y ha sido la cuna de muchos artistas locales.

Su sentido de humanidad era auténtico, después de las faenas escolares y enfrentados a la vida secular dónde las responsabilidades nos hacían un guiño siniestro, era usual encontrarlo cerca al Parque Santa Rita o en mediaciones de su casa cerca a la Sede de la Secretaría de Educación y Biblioteca municipal en el barrio Chapinero en Facatativá, siempre saludando con una inmensa sonrisa enmarcada por su encanecida barba y sus lentes de intelectual de antaño. Para conversar se acercaba a uno con cierto disimulo para poder escuchar mejor ya que usaba dispositivos auditivos.

Las conversaciones más amenas con el Profe Rozito fueron por chat, más exactamente por Messenger. Donde siempre utilizando un ameno formalismo me daba ánimos con los proyectos que le compartía en esa búsqueda de querer buscarle sentido a la vida y de paso ganársela. En eso quise ser «ejecutivo» del Mercadeo en red y él era uno de mis pocos pero fieles clientes, siempre me encargaba una crema dental que alegraba mis días de mínimas ventas. Además teníamos tertulias de videos, los primeros enlaces de Letrologias y memes para pensar de manera crítica, la mayoría de veces sobre la situación del país, humor político y nuestro propósito como ciudadanos.

En esas conversaciones virtuales había frases de cajón pero que dichas por él eran verdaderos proverbios que me daban ánimo en esas carreras que me traía la vida por aquella época, ya hace una década:
» Claro tiene que irle muy bien, porque a la gente buena le va muy bien»
» Lo bueno no es no caer, es saberse levantar con dignidad»
» Ojalá nunca sea empleado, piense como siempre en grande, si le toca trabajar para alguien que sea hasta los treinta años, hasta los cuarenta años para sumerced mismo y de ahí en adelante que los demás trabajen para usted»
Tantos consejos y anécdotas de sus vivencias diarias, como las correrías a su avanzada edad en su Fundación cultural que tanto amaba, eventos de nuestra alma Mater, los achaques de salud y la triste situación de los profesores pensionados que en muchas ocasiones no contaban con servicios de salud de calidad. Tristemente los últimos mensajes intercambiados con el Profe Rozito fueron entre Octubre y Noviembre del año 2018 a vísperas de su deceso.

Christian E Castiblanco, Retratos Cotidianos 2022
Yo fui alumna de el en el colegio san Agustín de Facatativá
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Libia por tu comentario, él marcó muchas generaciones en distintos claustros. Un magnífico ser humano que hacia su labor docente por vocación.
Me gustaMe gusta
Excelente legado cultural. Lo admiro y recuerdo con mucho cariño. Mucha enseñanza a nivel familiar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tu visita
Me gustaMe gusta