Bogotá, la Atenas Suramericana, es la capital de Colombia. Una ciudad cosmopolita y pluricultural que en su inmensidad nos permite ver un ecosistema urbano desde todos los ángulos. Bulliciosa y agreste, tal cual como la inmensa jungla de cemento que es. A pesar de ello en muchos de sus adoloridos muros, anónimos imprimen un sentir desde esa humanidad que se resiste a apagarse, una voz hecha arte.

Aún entre la podredumbre que lleva el río agonizante, el inerme asfalto, nuestro afán insensato… la vida se manifiesta silenciosa en el revolotear de los gallinazos, los fieles perros corriendo detrás del pordiosero, los árboles que sobreviven a nuestro despiadado avance y en el trinar tras el ruido metálico… todo tras los muros decorados.

El anónimo deshace sus tribulaciones en cada soplo colorido que imprime el spray en la deshecha pared que antes vestía anuncios arrugados y ladrillos desnudos por el tiempo.

Las nubes de tabaco y los ríos de alcohol son invitados a ahogar la desdicha de los pesados días, hija bastarda de la injusticia y la indiferencia, imprime el Don Nadie la esquela que nubla su mente.

Universos irreales nacidos de lo absurdo, la realidad incomprensible de la jungla de asfalto, con enjambres de humanos sin humanidad, rostros iguales iluminados por pantallas…total ausencia de la tierna empatía.

Revolución silenciosa de una gran multitud ignorada, que va dejando migajas que guiarán hacia el sendero de la utopía cierta, los anhelos tangibles de los oprimidos…la revancha de los perdedores.
Christian E Castiblanco
* Fotografías; Arte urbano zona Entre ríos Bogotá, Colombia
Precioso. Me gusta el arte urbano.
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Que bello saberlo, gracias por tu visita ☺️
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