Ilusión al medio siglo

A veces o casi siempre a mitad de la vida se nos agotan los sueños y las ilusiones, por las innumerables caídas,

a veces o casi siempre al medio centenar de años crees que el amor no existe y que todo es un macabro teatro tal cual como decía Shakespeare.

A veces o casi siempre a medio camino quieres caer vencida porque el diario vivir ya te agota y no hallas motivación alguna para seguir en pie, a pesar de eso te sigues levantando con vida y tratas de apreciar ese hecho tan importante pero desapercibido.

A veces o casi siempre al ir por la calle insípida malhumorada por los dolores matutinos que llegan sin permiso, te topas en una inexplicable coincidencia con unos ojos envejecidos, también cansados, también dolidos y ocurre la magia en el enlace invisible de las pupilas.

!Mierda, no puede ser, a esta edad con putas mariposas en el estómago!, tu enojo se disimula con una sonrisa que hace años no era correspondida, un corto circuito te ilumina el grisáceo día y explota la magia con un hola.

A veces o casi siempre esta vez esas putas mariposas son diferentes, parecen un anhelo de algo que se había perdido pero vuelve sorprendentemente cuando todo se creía vencido, un ancía más allá de lo carnal, reviven los sentidos muertos y los días que ya van a media marcha hacia la parca se reverdecen como el valle después de la lluvia.

Su compañía, el calor y el olor de su presencia es la prioridad del hoy que te grita !Está vez no seas imbécil y actúa, es la última oportunidad que te doy!. A veces o casi siempre vuelves a salir con los mismos dolores pero contenta, sin prisa escudriñando y la escena ocurre como si ambos se estuvieran buscando, tartamudeo y sudor, y el valiente rompe el hielo, ¿Que frío no, quizás quieras un café?, yo puedo invitar. Te acepto una cerveza, cómo ves estamos en pleno verano…

Christian E Castiblanco, Colombia