
A ella que teje lana y madruga para ir a trabajar.
A ella que tarde siempre se acuesta sin antes rezar para pedir el bien a tu andar.
A ella que te da un consejo, un abrazo y un te quiero.
A ella que cuando te hacen llorar mucho le duele.
Es a ella y si pudiera le bajaba las estrellas.
Es a ella a quien le estoy agradecido y es mi deber cuidarla y valorarla como un buen hijo.
Ella que siempre luchó por mí, merece todo en la vida para ser feliz.
Es ella mí madre y mi amiga, como a nadie la quiero en mi vida.
Es ella que en su juventud me vió crecer.
Es mí madre valiente y frágil al ser mujer
Ricardo Villalobos, Colombia
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