Mi amante, frío
Me llega su susurro casi imperceptible, recorriendo sin permiso todo mi cuerpo, anunciando a mi oído la nueva oportunidad de hacer hoy lo que ayer no se pudo.
Aún con las mantas cubriendo mi desnudez dejo que me acaricie para saltar del lecho y ponerme la armadura, pues hoy inicia una nueva lucha. Los adversarios me esperan allá afuera, impasibles entre la monotonía.
Después del batallar, con la duda de haber vencido, sigo en pie y vuelve como manto invisible a estremecer mi cansancio, me invita de nuevo al mar de mantas para nadar de nuevo entre la aventura de los sueños.
Mi amante frío, tan necesario para sentir la presencia de la vida.
Idea original: Nancy Arévalo
Edición y recopilación: Christian E Castiblanco.
Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaLe gusta a 1 persona