Tu voz viajera de muchos siglos…
Juan Gustavo Cobo Borda
se abre una puerta más allá de lo entendible…se anuncia en una tonada melancólica el fin del ahora y comienza el viaje entre arcoiris de estrellas hacia la nueva oportunidad, si, es la muerte la eterna viajera.
Viaje inevitable hacia el final de los días, mil y una estaciones se dejaron atrás, para llegar al destino de la finitud irreversible.
El acecho tenaz de la parca termina siendo la única fiel compañía en el recorrido de la vida, tras las montañas vestidas de niebla o en las sombras de los colosos de concreto su silencio aguarda la vejez del viajero.
Siglo tras siglo deshace existencias, su bitácora no tiene punto fijo, aquí y allá marca en el mapa innumerables cruces que marcan el regreso al origen : el polvo que engendró sus eternos huéspedes.
El tiquete de ida parece gratuito al nacer, cuesta al andar los años y termina pasando la factura con lo más preciado, la vida… y sigue andando entre las eras la eterna viajera.
Christopher Cástibar
