No importa en que creas, el eco de su voz está por doquier.
Allí donde antes se escuchaban estruendos y gritos, el viento vuelve a traer voces de esperanza y vida.
Cuando fallas y te arrepientes, se escucha la voz del perdón y la invitación a salir adelante para mejorar.
Cuando das alimento a la criatura hambrienta y desdichada, su voz hecha mirada te da un infinito agradecimiento.
Cuando amas y das sin condición, aparece los ecos de la luz en este ensombrecido mundo.
Allí, cuando te hallas en posición desprotegida, la luz en la nada se manifiesta trayendo ecos de bondad y solidaridad, apártate de lo que no te deja escuchar.
El eco de su voz se manifiesta en toda su Creación y calla la maldad acechante, silencia el sufrimiento que produce el mal obrar diario,
da consuelo a los que nadan entre aguas pútridas pero tiene la esperanza de que su existencia tiene sentido y el eco de su voz esta allí, animándoles.
Quien sabe y el eco de su voz esté escondido entre tus letras. Gracias.
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Gracias Sebastián, ese eco está en todos los que escribimos.
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