
Al amargo dulzor de un tinto humeante, con los ojos puestos en esta sublime escena gratuita, la vocesita empieza a dictar…
Se aclararon los abismos oscuros de vegetales dormidos,
moles anochecidas que exhalaron su último suspiro sonámbulo.
Vientos anhelantes en coágulos de opalo disipan tristezas, despiertan pies ávidos de andar,
arrullados en la analgésia que se esfuma, renovados están en pie a la nueva contienda.
Firmes despertaron los tímidos guerreros, al nuevo inicio, en la desesperada quietud,
con luz de sonrisa y mirada firme al alba.
Christian E. Castiblanco, 40’tena poética 2020
bom, eis aqui poesia e fotografia dialogando com sensibilidade e pureza. muito obrigado por tão expressivo e rico post. o meu abraço.
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É um prazer ler você e ter descoberto o seu Blog.
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Preciosas y evocadoras letras!! 👏👏😉😘🤗❤🌟
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El efecto de poder ver las maravillas que se nos presentan gratuitamente a diario querida, sin el afán de la normalidad… Gracias por pasarte🤗😘
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Y es todo un lujo poder verlas😉😘🤗❤🌟
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Mirar alrededor y saber que lo más bello lo tenemos siempre al lado, no hace falta irse lejos. Bello poema. Un abrazo.
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Total, la felicidad está en nosotros. Gracias por leer un abrazo.
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