Alivia sus dolores, sana sus heridas.

En el negro horizonte una estrella inusual titila, no es igual a las demás su color parece un sol atardecido.

A ella le clame una sincera súplica: alivia sus dolores sana sus heridas…porque desde aquí de tan lejos no es mucho lo que pueda hacer.

Unos le dicen oración, otros matras y algunos rezos, yo les diría versos piadosos. Poesía generosa que va más allá de la ostentación y entabla una conversa con el universo, allí donde no hay imposibles.

Esa voz inexplicable que susurra tras el inmenso silencio, a veces en el mismo borde del abismo te dice que todo estará bien a pesar de la penumbra, la desdicha o como le digas a esa «tragedia» del dolor.

Alivia sus dolores sana sus heridas… Y Él me contestó: que así sea…

Christian E. Castiblanco, #VacunaPoética