Si, parece que no nos amamos, pero al pensar de que algo malo le sucediera el filo de una espada lastima mi corazón, dejando una angustia incipiente de tristeza desbordada en lágrimas.
Si, parece que no nos amamos, pero a la ausencia del uno como del otro tras el paso de los días, llegan la nostalgia vestida de su recuerdo. Se esfuman los reproches y aparece como anima la remembranza de los alegres momentos.
Si, parece que no nos amamos pero a veces o casi siempre el simple hecho de comer un helado al amparo de los sauces del parque sin su compañía le quita el encanto a la íntima escena, no sabe igual el manjar congelado.
¿Qué es?…¿será la madurez de lo que llaman amor?, ¿una sinergia desprendida, crucial en los momentos esenciales, la esencia que nace más allá del umbral de las corpóreas sensaciones. El fin último del engranaje entre un par de espíritus para contribuir a un propósito común?
Si, parece que no nos amamos, pero a veces o casi siempre le pido las alas prestadas al viento para ir a su encuentro, verle no más y ser testigo que está bien, aunque en algún momento nuestros caminos sean bifurcados, lo último que anhelaría ver al presentir mi partida sería ese rostro que no supe si ame, pero que es y fue lo más real que tuve en este efímero viaje.
Christopher Cástibar, Mujeres Versos DR2022
Letrologías Ediciones Digitales 
Esperemos sea una desavenencia pasajera propia de la madures del amor, no seamos tétricos.
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Que bueno que nos sigas acompañando, yo diría que es la trascendencia que va más allá de la normalidad.
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De acuerdo, felicidades
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A veces uno se acostumbra al amor y se acaba olvidando de él. Qué bonito post 🙂
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Gracias por tu comentario, a veces el amor se transforma en un concepto muy diferente al que nos han enseñado.
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