Inmunidad

Sin tener que decir las tejas se quejan,

al ruido incierto de un viento vociferante.

La quietud desesperada en el teatro que ciega,

una niebla entorpece el pensamiento y el poeta espera.

La tinta no es negra, roja escarlata se coagula en versos inciertos,

que son agujas entre él gran pajar de cosas inútiles.

Más allá de eso, existo escribiendo para que otros puedan amar,

escribo estrellas en los caminos oscurecidos y sigo inmune a esta locura colectiva.

Estaré loco?. O en verdad la noche si habla…

Christian E. Castiblanco.