Mujeres Versos, el diario de Paola

Paola Andrea Hernández, desde Colombia nos brinda generosamente un trago de dulce poesía, con matices amargos de suaves notas agridulces. Un cóctel perfecto de mágicos versos que nos deleita por su sensualidad, tímido erotismo y sutil utopía.

Bienvenid@s al diario poético de Paola

Instrucciones para extrañar a alguien

Siéntese junto a una ventana y tenga una conversación con el viento, consuele su soledad con la taza de café que tiene en su mano y sienta como pasan los flashbacks por la pupila de sus ojos mientras observa las nubes, coloque la canción más triste que haya escuchado y prepárese para que su respiración se corte por intervalos de tiempo y sus lágrimas se empiecen a pronunciar.

Despedida

Hace sol y las ventanas lloran,
Los arboles gritan
Y mi voz extraña tu nombre.

Le digo adiós a tu olor de madrugada,
A tu sonrisa de media luna,
A los secretos que guardé en tus clavículas
Y a tus ojos de café mañanero.

Ya empieza la madrugada a oler de olvido,
Y el ruido tormentoso de la mañana no deja dormir,
Ahora los gusanos se carcomen los recuerdos
Y el alba de la tarde sabe a tu descuido.

Danza de mariposas

Me muevo con suavidad sobre mi cama,
floto en el silencio
y lo rompo con el movimiento de mis extremidades,
sobre mí, caen copos de nieve,
mis órganos se queman con ellos
y mis manos parecen ser témpanos de hielo.

Hay aves volando en mi habitación,
en sus alas traen poesía
y me piden que la atrape con mi voz,
mariposas entran por mi ventana
danzan sobre mi cuerpo en forma espiral.

El techo tiene una cortina de nubes
y tiritan estrellas pareciendo ser luciérnagas,
de mis pies nacen pequeños pensamientos
y sus pétalos abrazan mi frío
para convertirlo en abrigo.

Suspiro de madrugada

Y si vivieras conmigo,
Guardaría mis poemas en tus clavículas
Y tus besos en mi ombligo.

Si vivieras conmigo,
Te dejaría mis bragas bajo tu almohada
Para que sientas calor en mi ausencia.

Te despertaría desnudando mi cuerpo entre poemas
Y en la noche no existiría frío
Porque dormiríamos entre naufragios de libros
Que nos llevarían en una profunda ola de pasión
Mientras acaricias mis tobillos.

Alborecer

La noche me abandona en sus entrañas,
El silencio le hace honor a las sombras
Y todo se aquieta,
La luz del día retumba en las ventanas.

El instante se vuelve una hora
Y la ausencia nombra el olvido,
Recuerdos esfumados
Se queman en el frio de la aurora.

Te suelto en trozos de hielo
Que se desvanecen con la luz del alba
Mientras me siento al borde del abismo
Esperando con ansias el olvido.

Poala Andrea Hernández

Recopilación y Edición: Christian E. Castiblanco.